Elaborado por: Daniel Villalobos.
¡Es la recta final! Y como parte del proceso de Bachillerato Internacional, los estudiantes de duodécimo del Programa en Palmares realizaron sus exámenes simulacro de los días viernes 20 al lunes 30 de septiembre, con el propósito de prepararlos para las pruebas internacionales que se presentan en noviembre del presente año. Sin embargo, no todo es ajetreo, ya que justo después de terminar los simulacros, el martes 1, miércoles 2 y jueves 3 de octubre, se llevó a cabo la tradicional gira CAS (Creatividad, Actividad y Servicio) anual.
Esta es una de las dos giras anuales obligatorias para cumplir con los requisitos CAS, la otra se completa en undécimo. Para suerte de los estudiantes, este año las fechas de la actividad permitió no solo un espacio de compromiso con la comunidad a través de trabajo, interacción y esfuerzo con los resultados de aprendizaje del componente troncal, sino también diversión, descanso y reflexión sobre esta etapa culminante de su proceso de dos años, y fue tanto para estudiantes como para profesores un merecido tiempo fuera del colegio.
En cuanto a la gira en sí, se salió del colegio bien temprano, a las 5 a.m., para aprovechar lo que restaba del día puesto que la llegada a Brasilito, una comunidad en las costas del norte de Guanacaste, fue a las 10 a.m. y había que instalarse en una zona designada de camping. La idea de acampar surgió a raíz de que muy pocos estudiantes lo habían hecho y esto agrega a la aventura y salir de la rutina, según los profesores.
Los estudiantes con sus tiendas listas antes del almuerzo.
Después de armar las tiendas, que representó un desafío para alguno más que otros pero que con la ayuda de todos, se logró que todos estuviesen instalados para la hora del almuerzo, donde se compartió deliciosa comida hecha por una vecina de la comunidad, y posterior fue un tiempo libre para que los chicos disfrutaran como quisieran, desde bañarse en la piscina, hasta dormir, por lo tanto, fue una tarde de relajación que se completó con un pequeño viaje a la vecina playa Flamingo, donde se pudo apreciar el atardecer y los estudiantes se zambulleron en las aguas del océano Pacífico.
Los 43 estudiantes que componen la generación 2019.
Jackson Campos, Greivin Calderón, Liliana Calvo, Jeannette Chavarría, Natalia Rojas y Aléxis Zúñiga, profesores acompañantes durante la gira.
El día siguiente fue uno lleno de actividades, primeramente, durante la mañana los estudiantes estuvieron trabajando junto a la organización sin fines de lucro The Clean Wave, que está basada en Tamarindo y fue fundada en 2017 con el propósito de generar conciencia ambiental, impartir educación sobre la contaminación y también participar activamente en recolectas masivas de basura en playas y bosques de las cercanías. Junto con las representantes de la organización conversamos la importancia del reciclaje, un buen tratamiento de desechos sólidos y la afectación de la actividad humana en los corales.
Banner de la actividad de limpieza en playa Brasilito.
La dinámica de la actividad fue de dividirnos en grupos e ir a recolectar basura en distintos sitios de la playa, separándolos en su grupo reciclable correspondiente, y aunque la playa parecía estar limpia, todos los estudiantes recolectaron gran cantidad de desechos. La estudiante Melisa Campos comenta que “es increíble la gran cantidad de basura que había presente aun cuando es una comunidad pequeña, me abrió los ojos ver la cantidad de residuos que se pueden generar por persona”. Al final se unió todo lo recolectado y lo que más predominó fue el plástico y las colillas de cigarro, que se dijo que se destinan a crear artesanías puesto que no son reciclables y duran mucho tiempo en desintegrarse.
Después de la recolección de basura, la empresa hotelera Occidental Tamarindo proporcionó una merienda a los estudiantes.
Posterior a la recolecta de basura, se tuvo un espacio con Héctor Araujo, motivador que previamente ha trabajado con el programa de Bachillerato Internacional y que realizó una pequeña convivencia con actividades reflexivas, de motivación y para que los estudiantes comprendieran todo su potencial humano. El estudiante Fernando Salas dice que “sentí que fue muy provechosa la visita de Héctor, todo lo que decía me calaba y salí decidido después de la charla” y al parecer no fue el único, puesto que hubo algunas lágrimas entre los estudiantes debido a lo profundo de la actividad.
Héctor Araujo junto a los estudiantes.
Por último, en la tarde, los estudiantes y profesores se dirigieron a playa Conchal, que se encuentra a tan solo minutos caminando de Brasilito, y nuevamente disfrutaron de los atardeceres guanacastecos y de una bellísima playa de aguas cristalinas y arena blanca, hasta quedarse al anochecer.
Playa Conchal al ocaso.
Al día siguiente y último, se recogieron las tiendas de acampar y se limpió el lugar para asegurarse que no había quedado basura, y por el resto del dia los chicos nuevamente decidieron qué hacer con su tiempo, para finalmente encaminarse hacia Palmares a eso del mediodía, después del último delicioso almuerzo.
Los profesores resaltan la importancia de esta gira debido al compromiso que se muestra con la comunidad y el medio ambiente, igualmente fueron enfáticos en la necesidad de tener un tiempo libre para pensar, recobrar fuerzas y seguir adelante para completar el proceso en el que hace dos años se embarcaron este grupo de jóvenes y que culmina el 21 de noviembre, después de 3 semanas y 15 pruebas. ¡Todos los éxitos y buenos deseos a la generación de Bachillerato Internacional 2019!